Este año se cumplen 75 años de la Nakba, la catástrofe, un viaje sin retorno, el fin de la libertad, el cumplimiento de derechos y de la igualdad para la población palestina. Durante todo este tiempo y hoy más que nunca, UNRWA continúa siendo clave en terreno para poder seguir garantizando y protegiendo los derechos humanos de casi 6 millones de personas.
La población refugiada de Palestina supone una cuarta parte de la población refugiada del mundo, con el agravante de estar sufriendo una situación de permanente conflicto, de desposesión de sus derechos y de insatisfacción de sus necesidades más básicas.
Para dar a conocer esta situación, el pasado 4 de mayo, UNRWA se reunió con parlamentarias y parlamentarios del Intergrupo de Apoyo a Palestina y Oriente Próximo del Parlamento Vasco. Gracias a ello, se aprobó una declaración sobre el reconocimiento de la labor de UNRWA y solidarizándose con la situación que sufren las y los refugiados de Palestina.