La Agencia de Naciones Unidas para las Personas Refugiadas de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha solicitado 1.600 millones de dólares para programas y operaciones en 2023.    

«En todas las áreas de operaciones, UNRWA continúa desempeñando un papel indispensable en las vidas de millones de refugiadas y refugiados de Palestina. Trabajamos para mantener la prestación de servicios básicos en un contexto financiero y político increíblemente difícil», dijo el Comisionado General de UNRWA, Phillippe Lazzarini.

Para 2023, la Agencia necesitará 848 millones para servicios básicos como salud, educación o protección, y otros 781,6 millones para operaciones de emergencia. En el llamamiento de emergencia para el territorio Palestino ocupado, UNRWA ha solicitado 344,9 millones de dólares, y para Siria, Líbano y Jordania solicita 436,7 millones de dólares.

Los desafíos agravados durante el último año han ejercido una inmensa presión sobre UNRWA. La mayor parte de la población refugiada de Palestina vive en la pobreza y precisa apoyo de UNRWA. «Acabo de regresar de Siria, donde he sido testigo directo de un sufrimiento y una desesperación indescriptibles. La situación de las personas refugiadas de Palestina allí se refleja tristemente en otros lugares como Líbano y Gaza, donde los refugiados de Palestina están tocando fondo. Muchos me dijeron que lo único que pedían era una vida digna, que no es mucho pedir», prosiguió el Comisionado General.  

Como única agencia de la ONU, UNRWA proporciona servicios similares a los públicos. Gestiona un sistema educativo completo con más de 700 escuelas a las que acuden más de medio millón de niños y niñas. Su plantilla de casi 30.000 trabajadores -en su mayoría refugiadas y refugiados palestinos- proporciona servicios sanitarios, de saneamiento, educativos y sociales, incluida la asistencia alimentaria y en efectivo.

«No podemos ni debemos estar siempre luchando por conseguir fondos para cubrir nuestra contribución a los derechos humanos y la estabilidad. Pido un modelo más sostenible de financiación para esta Agencia crítica bajo el cual UNRWA tenga una fuente de financiación predecible, a largo plazo y regular. Sin ella, simplemente no seremos capaces de prestar nuestros servicios y con ello las vidas de las personas refugiadas de Palestina penderán de un hilo y millones de personas en la región y más allá se verán afectadas», concluye el Comisionado General Lazzarini.