¿QUE ES UNRWA?

UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo. Una comunidad de 5,4 millones de personas, casi la cuarta parte de la población refugiada del mundo.

Desde hace casi siete décadas, la Agencia ha sido la encargada de garantizar el acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados y refugiadas de Palestina. Una población que vive acogida en Siria, Líbano, Jordania y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera una solución justa y definitiva a una situación tan difícil como injusta.

Para desarrollar su labor, UNRWA está financiada casi en su totalidad por las contribuciones voluntarias de los Estados miembros de la ONU. Es única dentro del sistema de Naciones Unidas, por dos motivos:
El primero, su compromiso de décadas con un grupo específico de población. El segundo es el hecho de que presta sus servicios directamente a la población refugiada de Palestina. La Agencia planifica y desarrolla sus propios proyectos, además de construir y mantener sus escuelas, clínicas y centros para mujeres y discapacitados. Actualmente, UNRWA cuenta con más de mil instalaciones, en las que están empleados más de 30.000 trabajadores, de los que el 99% tiene estatus de refugiado.

UNRWA EUSKADI

UNRWA Euskadi tiene dos objetivos principales: dar visibilidad a la situación de los refugiados de Palestina, por un lado, y movilizar a los ciudadanos y las organizaciones públicas y privadas para apoyarlos.
Otra de las tareas de la organización en el País Vasco es la promoción de los derechos humanos a través de la educación y la sensibilización para la ciudadanía global.

UNA HISTORIA QUE DEBIÓ ACABAR HACE AÑOS

Aunque no lo creas, UNRWA no estaba destinada a llegar tan lejos. En su origen fue creada como una organización temporal, pero la ausencia de respuesta y solución definitivas para solventar la situación en la que se encuentran 5,4 millones de refugiados ha obligado a Naciones Unidas a renovar periódicamente nuestro mandato, prorrogándolo recientemente hasta 2023.

Por desgracia, todo apunta a que tendremos que continuar con nuestra labor, igual que hemos hecho siempre, prestando incesantemente nuestros servicios tanto en los momentos de relativa calma como en los momentos de enfrentamiento armado.