“Mi familia y yo nos emocionamos mucho cuando recibo el mensaje con la información sobre los horarios y ubicaciones de la distribución de la asistencia en efectivo de UNRWA”. ‘Aref al-Soudi es un refugiado de Palestina en el campamento de Qabr Essit en Damasco.
En Siria, el conflicto que ya dura más de 12 años y la crisis económica han afectado gravemente a las personas refugiadas de Palestina. Son un grupo muy vulnerable y apenas tienen recursos para sobrevivir. “Sentimos que esta ayuda es una bendición mientras estamos en la pobreza”, asegura ‘Aref.
‘Aref es padre de seis hijos y trabajaba como ayudante de almacén, antes de jubilarse en 2019. Tras la jubilación, la incertidumbre y la preocupación por el futuro se han agravado aún más para la familia. “He intentado encontrar un nuevo trabajo, pero es difícil porque tengo más de 60 años”.
El empeoramiento de las condiciones socioeconómicas y el aumento del precio de los alimentos y otros productos básicos profundizan las dificultades de las familias refugiadas de Palestina en Siria, que dependen de la asistencia humanitaria de UNRWA para llegar a fin de mes.
“Mi pensión apenas alcanza para cubrir las necesidades básicas de mi familia. En el pasado solíamos hacer tres comidas al día. Ahora comemos menos”, se lamenta ‘Aref. “Básicamente, compro los productos más baratos disponibles. Simplemente luchamos por sobrevivir”.
Además, en el campamento de Qabr Essit, es necesario comprar agua potable a través de tanques móviles, lo que cuesta alrededor de 10 dólares al mes, algo desproporcionado para los ingresos de la población refugiada de Palestina. “Comprar agua añade una carga extra a nuestros gastos. Siempre pido prestado y quedo atrapado en un círculo vicioso”, explica ‘Aref.
En este contexto, la asistencia en efectivo es uno de los pilares de las intervenciones de emergencia de UNRWA en Siria y un salvavidas para 419.615 personas refugiadas de Palestina en el país. También proporciona dignidad a las familias para que puedan gestionar sus necesidades más básicas en mitad de la inflación y la crisis.
“Agradecemos a la Agencia esta gran ayuda, que aunque no satisface todas las necesidades, es un gran apoyo para salir adelante”, comenta ‘Aref.